Ollantaytambo es uno de los pueblos más famosos y auténticos del Valle Sagrado.
Viajero que quiere conocer Machu Picchu, tienes que pasar por Ollantaytambo (a menos que haga el Camino del Inca o la ruta de hidroeléctrica), pero Ollantaytambo es mucho más que una parada previa a Machu Picchu.
O al menos debería de serlo.
Por eso, quiero recomendarte que te quedes ahí mínimo una noche! Y en este post quiero contarte sobre mi experiencia en el hotel Las Qolqas.
El hotel
Desde que llegué, me enamoré del hotel.
Para entrar a recepción, se tiene que cruzar el río Patacancha por un puente. Pero al cruzar el puente el río no se queda atrás realmente, porque se convierte en el sonido de fondo durante toda la estadía en el hotel.
En recepción, tuvimos el primer contacto con los trabajadores del hotel. Y la verdad es que quedé fascinada con su amabilidad y calidez. Además, todos los trabajadores son personas de la zona!
Nos recibieron con un trago de bienvenida. Perfecto para comenzar a relajarnos a los pocos minutos de haber pisado el hotel.
Al salir de la recepción se puede contemplar la belleza de este hotel: 16 carpas en un jardín botánico andino rodeado de montañas en pleno corazón del Valle Sagrado.
Un lugar mágico rodeado de paz y tranquilidad.
La idea de que las habitaciones sean carpas da una sensación de estar inmerso en la naturaleza. Una forma particular de mezclar la aventura de acampar en un lugar tranquilo y natural, con las comodidades y el lujo de un buen hotel.
Estas carpas no solo se fusionan con el medio ambiente, sino que se preocupan por este. El objetivo de Las Qolqas es minimizar el impacto que tienen la naturaleza. Por eso optaron por el concepto de glamping: al ser carpas de carácter temporal el impacto en la naturaleza es menor. Pero eso no significa que las carpas no puedan ser lujosas, elegantes y súper cómodas.
Entre carpa y carpa hay una gran variedad de plantas, árboles y hierbas autóctonas del Valle Sagrado para mantener la sensación de privacidad.
Haz clic aquí para visitar el sitio web de Las Qolqas
Las carpas
Yo me quedé en una carpa matrimonial con mi esposo, pero también hay carpas familiares (4 personas) y carpas grupales (8 personas).
Ojo que aunque se llamen carpas, en verdad tienen una estructura sólida.
Como las puertas de entrada a la habitación son de vidrio, se puede disfrutar de la vista maravillosa que rodea el hotel desde adentro de la carpa. Echada en mi cama, veía el cielo y las montañas.
Adentro de las carpas hay una chimenea que la prenden en las tardes (si no quieres que la prendan, solo tienes que avisar en recepción).
Y también cada carpa tiene su terraza privada, donde puedes tomar un cafecito en las mañanas, rodeada de la naturaleza y la vista impresionante de los Apus o tomarte algún trago del bar en la noche con el cielo estrellado de fondo.
Restaurante y bar
Al reservar una carpa, el desayuno está incluido. Es un desayuno buffet con ingredientes orgánicos, de la zona y de la estación.
De hecho, todos los ingredientes que usan en el restaurante tienen la política cero millas. Es decir, se cultivan lo más cerca posible al hotel y se obtienen según las estaciones del año.
En el mismo hotel puedes ver plantitas que están germinando y si quieres puedes ir a visitar el huerto que está al frente del hotel.
El menú del restaurante cambia diariamente, según lo que el chef encuentra en los mercados locales y en las comunidades vecinas.
Y en el bar, todos los licores son peruanos!
¿Cómo llegar?
Las Qolqas queda a 3km de la Plaza de Armas de Ollantaytambo. Eso es a 10min en auto o 40min caminando.
Por si acaso, incluido en la estadía, el hotel ofrece un ida y vuelta a Ollantaytambo. Así que solo es cuestión que te pongas en contacto con el hotel.
Otras actividades
Además de las cosas típicas por hacer en el Valle Sagrado, como visitar Machu Picchu, otras ruinas arqueológicas, y los pueblos más famosos del valle, hay distintas caminatas que puedes hacer partiendo del hotel y puedes visitar comunidades locales no muy turísticas. Solo tienes que preguntar en recepción!
El hotel también ofrece un Spa Andino con un circuito de sauna, ducha al aire libre y Onsen (que es como un jacuzzi). Y si quieres, puedes cerrar con broche de oro reservando unos masajes con piedras calientes.
Las Qolqas EcoResort ha sido uno de los mejores hoteles en los que he tenido la suerte de alojarme.
De todo corazón, te recomiendo quedarte ahí.
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