En las últimas semanas me han preguntado varias veces sobre mi experiencia como blogger de viajes. Algunas personas preguntan por curiosidad y otras, porque la idea de hacer un blog les parece atractiva; ya sea como hobby, como negocio o como estilo de vida.
Si tú ya tomaste la decisión de hacer un blog, te recomiendo leer a Carlicas. Si no fuera por ella, no hubiera llegado hasta aquí (o me hubiera demorado muchísimo tiempo más). Con ella no solo vas a aprender a crear una página web (con solo 12$), sino que puedes acceder a un curso GRATIS para dar los primeros pasos.
Mucha gente no sabe todo lo que implica crear un blog de viajes (o de cualquier tema). Hacer un blog no es llevar tu laptop a una isla paradisiaca y escribir mientras tomas sol y disfrutas un coctel. Aunque queremos que nuestros lectores y seguidores solamente vean lo increíble que nos la pasamos viajando, hay muchísimo trabajo atrás que no mostramos.
No me malinterpretes: me encanta ser blogger de viajes. Nunca me había sentido tan motivada y feliz con un proyecto como en los últimos meses; pero tengo que reconocer que es un trabajo duro y que viene con muchos cambios.
Así que, si le estás dando vueltas a la idea de ser blogger de viajes, sigue leyendo para que sepas en qué te vas a meter.
¿Qué cambia cuando te conviertes en blogger de viajes?
Mientras viajas, trabajas
Es obvio, ¿no? Chau a los “viajes de vacaciones”. Si nuestro principal contenido son los viajes, tenemos que trabajar de distintas formas mientras estamos viajando.
Para empezar, si tu sitio web y tus redes sociales solo los administras tú (como es mi caso), no las puedes dejar desatendidas. Así que, siempre vas a necesitar conectarte a Internet y revisar que todo funcione con normalidad.
Además, una forma en la que nos pagan (ya sea en $$$ o a través de canjes) es haciendo reseñas de distintos servicios durante nuestros viajes. Por ejemplo, mientras estaba almorzando enrestaurantes en Miami, tenía que estar preocupándome de sacar buenas fotos; o antes de desempacar y tumbarme en mi cama en The Dean Hotel, tenía que hacer un par de Instagram Stories.
Ojo: que recomiende algo por trabajo no significa que no creo en lo que estoy recomendando. Lo hago porque es un servicio o producto que realmente me gusta y que creo que puede ser útil para mis seguidores.
Viajas de una forma diferente
La forma de viajar cambia no solamente porque ahora estás trabajando durante el viaje.
Antes, un viaje era disfrutarlo y vivir yo sola la experiencia. Ahora, pienso en compartir mi viaje con mis lectores y seguidores.
Tengo que retener información de los destinos a los que viajo para poder compartirla. Así que, mi cerebro tiene que estar alerta todo el rato para que no se escapen esos detalles.
Y no son solo consejos y recomendaciones lo que compartimos. Si no también fotos. Y la idea es que sean fotos que reflejen de la mejor manera posible la experiencia vivida en el viaje. Así que es inevitable que tu interés por la fotografía aumente.
A eso súmale que, si amas los viajes como yo, también tienes que encontrar un balance para disfrutar de verdad el paisaje. Para no preocuparte por tomar la foto perfecta; si no solamente respirar y estar presente en el lugar en el que estás.
Y no solo cambia la realización del viaje, sino también su planificación. Mis viajes ya no son improvisados: ahora planeo qué voy a ver cada día para poder ofrecer lo mismo. Por eso, ahora viajar (y planificar el viaje) cansa más que antes.
Descubres la importancia de las redes sociales
Yo nunca he sido adicta a las redes sociales. Recién me hice una cuenta personal de Instagram en el 2016 y básicamente solo subía fotos cuando viajaba. Pero las redes sociales son una herramienta de marketing importantísima y un blog necesita tenerlas.
Ojo que no basta con tenerlas y postear por postear. Tienes que planificarlo; tiene que haber un objetivo detrás. Además, el contenido tiene que ser atractivo y tener algún mensaje de valor. También te tienes que fijar en que genere una buena interacción, así que hay que ir aprendiendo qué y cuándo postear por cada red social. Y tiene que ser constantemente.
Y por supuesto que mostramos solo la parte bonita. A fin de cuentas, estamos emprendiendo nuestro propio negocio y como cualquier negocio, necesitamos marketing. ¿Cómo si no la gente se entera de que este blog existe?
Hablando de redes sociales, me puedes seguir en Facebook, Instagram y Pinterest.
Te conviertes en tu propio jefe
Manejar mis propios tiempos, no tiene precio. Pero como dije antes, ser blogger de viajes no es estar en una playa paradisíaca redactando un artículo. Necesitas tener una rutina y un espacio de trabajo.
Como todo depende de ti, solo vas a sacar tu proyecto adelante con dedicación. Y claro que no va a funcionar a la primera; son miles de horas de ensayo error. Por eso, lo ideal es ser un jefe estricto y distribuir y aprovechar bien tu tiempo.
Porque cuando recién comienzas, lo más común es que no solo es el jefe, sino que te encargas de distintas “áreas”. Tú generas el contenido, llevas la contabilidad, haces el marketing, te encargas del diseño, respondes mails, ofreces tus servicios, te inventas nuevas formas de monetizar tu blog, e incluso terminas sabiendo algo de programación (porque quieras o no en algún momento tu página web va a tener algún problema). En fin, aprendes muchísimo.
Haces algo que realmente te encanta
Para ser blogger de viajes necesitas invertir muchísimo esfuerzo, energía y tiempo. Y no creo que haya alguien tan masoquista para hacer todo esto si no es algo que realmente le apasiona.
Como en cualquier trabajo, también sufrimos obstáculos, frustraciones e incluso rechazos. Pero la satisfacción que sientes sabiendo que estás sacando algo adelante desde cero que a ti te hace feliz, no se puede describir con palabras.
Y lo mejor es cuando tu esfuerzo comienza a rendir frutos. Tus seguidores te escriben agradeciéndote por la información que les das o pidiéndote consejos porque confían en tu criterio. Y también ese esfuerzo se comienza a ver reflejado monetariamente, pero eso no es de la noche a la mañana.
Por eso, si te embarcas en la aventura de ser blogger de viajes, es porque realmente amas lo que haces. Te cuento que no ha habido día en el que no me dedique a este sitio web, ni día en el que me haya arrepentido de lanzarme en esta aventura.
¿Te animas a ser blogger de viajes? En esta página vas a encontrar todo lo que necesitas para comenzar.
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